Compañías mineras deben propiciar programas de incidencia social para recuperar la actividad económica
La Universidad de Sonora entregó a funcionarios del gabinete de Alfonso Durazo un estudio sobre el impacto de explotación de litio en algunas comunidades
A través de su rectoría, la Universidad Estatal de Sonora entregó a funcionarios del gabinete del gobernador, Alfonso Durazo, el estudio, “Minería, comunidades y desarrollo sustentable: El caso del litio en Bacadéhuachi”. El trabajo realizado en colaboración con la Dirección de Minas del Gobierno de Sonora analiza las condiciones del pueblo asentado en reservas de litio y proporciona algunas sugerencias para desarrollar una minería desde una perspectiva social y sustentable.
Los investigadores de la Universidad de Sonora entregaron al subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Castro, y el director de Minas, Leonardo Taylor, su reporte. El cual, tras varios meses de trabajo de campo realizado en Bacadéhuachi y Nácori Chico, concluyó cuáles deben ser los rubros a atender en aquellos pueblos ubicados en asentamientos de litio u actividad minera. Entre los cuales se mencionan, carreteras, agua, escuelas, equidad de género y otros.
Según la información recavada por Debate, en Bacadéhuachi hay 851 habitantes, siendo 41% población económicamente activa. De la cual, solo 26.3% son mujeres y 73.7% hombres, equivalente a una desproporción de sexos de 2 a 1. De este modo, se detectó, las mujeres no tienen las mismas oportunidades de acceso a ciertos niveles de estudios y salarios, pues son relegadas al hogar y, por tanto, son económicamente más vulnerables.
Con este y otros datos relacionados con la salud, bienestar, economía, población y otros, se determinaron algunas sugerencias de desarrollo sustentable, gobernanza, proyectos mineros y desarrollo económico. Una de las sugerencias claves contenidas en el documento es en torno al papel del Ayuntamiento para vigilar los compromisos de las compañías mineras con la comunidad. De modo que se propicien mejores condiciones y servicios para las comunidades cercanas a zonas de explotación minera.
Así, también se sugiere, las compañías mineras deben propiciar programas de incidencia social para recuperar la actividad económica y evitar que los jóvenes abandonen sus sitios de origen. Para lo cual también consideran debe propiciarse la conformación de programas de educación media superior y universidad virtual. El director de Minas, calificó esta investigación como un resumen idóneo sobre la problemática minera en el estado. Pues establece pautas a seguir que coinciden con la perspectiva social de la administración de Durazo.