Las parejas suben al mirador para colocar sus candados en los barandales, escribiendo en él un mensaje o sus nombres, como parte del ritual
Álamos, Sonora.- Como cada año, decenas de enamorados visitan el pueblo mágico de Álamos durante el Día de San Valentín para disfrutar de sus paisajes y actividades turísticas. Sin embargo, durante la última década las parejas han adoptado la nueva tradición de sellar su amor en los barandales del mirador.
Con candados de seguridad, los enamorados suben al mirador para colocarlos en los barandales, donde acostumbran a escribir en él, un mensaje para sus parejas, como parte del ritual.
Aunque al principio, esta actividad no era bien recibida por parte de las autoridades, al considerar que se atentaba en contra del patrimonio municipal, poco a poco triunfó el amor. Esto, al observar como el espacio se convertía poco a poco en un atractivo turístico para las parejas de todo Sonora, entre otros rincones del país y el extranjero.
Tal es el caso de Luis y Valeria, quienes viajaron más de 373 kilómetros, desde el municipio de Hermosillo hasta la ‘Ciudad de Los Portales’ para participar en esta tradición, sellando su promesa de amor en lo más alto del pueblo mágico.
Lo miré en redes sociales hace un par de años y le propuse a mi novio que lo visitáramos (el mirador), tenía el deseo de participar en esta tradición para recordarlo toda la vida al regresar a Álamos, pero nunca me imaginé que selláramos nuestro amor con una propuesta de matrimonio”, confesó Valeria Martínez, turista.
Además del Mirador, otro de los rincones preferidos por los enamorados durante su visita a Álamos, es el Callejón del Beso, por lo que las autoridades exhortaron a cuidar estos espacios públicos, evitando y denunciando cualquier acto de vandalismo en ellos.