Las empresas del sector extractivo abren cada vez más oportunidades laborales para las mujeres, lo que ha llevado a un crecimiento en el número de trabajadoras en las compañías mineras.
El crecimiento en el número de mujeres que laboran en la industria minera en México creció en alrededor de 85% en la última década, a pesar de este avance, es necesario aumentar la participación de ellas en el sector.
La cantidad de mujeres empleadas en la minería de manera directa en el país fue de 72 mil 88 al cierre de 2022, último año del que hay cifras completas, de acuerdo con datos de la Cámara Minera de México (Camimex), número 9.2% superior a la de 2021.
Doris Vega, presidenta de Mujeres WIM México, manifestó que pese a que la minería es una industria que rompe paradigmas mediante la inclusión de ellas en toda la cadena productiva, es necesario contar con más trabajadoras en el sector.
Las necesidades
Entre las medidas para incrementar el número de mujeres en el sector minero, agregó Vega, las compañías, en vinculación con centros de estudios de educación superior, buscan aumentar la cantidad de jóvenes en ciertas disciplinas.
“La elección de estudios es un factor determinante para reducir la brecha laboral de género y la segregación ocupacional, por ello se busca que más mujeres estén en las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, apuntó.
De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), detalló, en el ciclo escolar 2022-2023, el 38% de la matrícula en 13 carreras de Ciencias de la Tierra son mujeres, mientras que en 2022 egresaron mil 306 nuevas profesionistas.
La representante de las mujeres mineras en México aseguró que en la industria hay salarios competitivos para ellas ya que, según información del IMSS, el salario de las mujeres en la minería metálica mexicana es 67.5% superior al salario promedio diario nacional femenil.
Avances e inclusión
La presidenta de WIM Mujeres México resaltó el avance en la elaboración e implementación de políticas de igualdad laboral y no discriminación en las entidades productivas mineras en el país.