En Hermosillo, Sonora, un hombre de 29 años fue detenido tras ser sorprendido exhumando cadáveres en un panteón municipal. La policía respondió a un reporte de emergencia y lo encontraron arrojando cráneos humanos. El individuo, identificado como Ramiro Enrique “N”, enfrenta cargos por robo, daños y exhumación de cadáveres.
Las autoridades también detectaron daños en tumbas y ataúdes en el lugar. Según el Código Penal Federal mexicano, la exhumación ilegal de cadáveres se castiga con prisión de uno a cinco años. Además, el acto de necrofilia, si se confirma, puede resultar en una pena de cuatro a ocho años de prisión.
Se advierte que profanar un cadáver o restos humanos, ya sea mediante actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia, constituye un delito grave según el artículo 280 del Código Penal Federal.