Una DANA, o Depresión Aislada en Niveles Altos, comúnmente conocida como “gota fría”, es un fenómeno meteorológico caracterizado por una depresión aislada que se forma a partir de aire frío proveniente del polo. Esto genera una zona de presión atmosférica más baja en comparación con el aire circundante, lo que resulta en la formación de nubes, lluvias intensas y, en ocasiones, fuertes vientos.
¿Cómo se forma?
La DANA suele desprenderse de un chorro de aire frío que se encuentra en la troposfera, descendiendo hacia la estratosfera. Este aire frío no sigue una dirección lineal; en cambio, se presenta en ondulaciones, donde el aire se estrangula y se aísla del flujo original. Al flotar a niveles más bajos, este aire puede desencadenar precipitaciones intensas y vientos fuertes.
Impactos y características
Aunque este fenómeno puede generar condiciones climáticas severas, como se ha visto recientemente en Valencia, donde ha dejado múltiples víctimas y graves inundaciones, no siempre resulta en desastres naturales. La Agencia Estatal de Meteorología ha enfatizado que una “gota fría” es un evento ocasional que, en la mayoría de los casos, no causa grandes daños y no debe ser motivo de alarmismo.
En resumen, la DANA o “gota fría” es un fenómeno meteorológico que, si bien puede provocar lluvias intensas y vientos fuertes, no necesariamente resulta en un desastre, y su impacto varía según las condiciones locales y la preparación de las comunidades afectadas.