La frontera entre México y Estados Unidos sigue cerrada para el ganado mexicano, luego de la detección del gusano barrenador en el estado de Chiapas a finales de noviembre. Este insecto, conocido por afectar la salud del ganado, ha generado preocupación en el sector ganadero, aunque las autoridades trabajan para resolver la situación.
Según la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), el cierre de la frontera se mantiene vigente mientras se implementan nuevas medidas sanitarias. El presidente de la UGRS, Juan Ochoa Valenzuela, informó a través de sus redes sociales que se iniciará una capacitación sobre el nuevo protocolo sanitario para enfrentar el problema de manera eficaz. “La solución requiere tiempo, pero tanto los gobiernos estatal como federal están trabajando en ello”, aseguró Ochoa Valenzuela.
A pesar de la incertidumbre que genera esta situación, el dirigente ganadero expresó optimismo, destacando la buena disposición de las autoridades de ambos países para resolver el inconveniente de forma rápida y efectiva. “Estamos viendo la buena fe de las autoridades de los dos países, y eso nos da confianza de que esto se resolverá pronto”, agregó.
Ochoa Valenzuela también pidió a los miembros de la UGRS mantenerse tranquilos y confiar en las gestiones que se están realizando. “Estén tranquilos, todo va por buen camino. Si hubiera algo que mortificarse, se los informaríamos”, afirmó. El líder ganadero reiteró el apoyo de la administración y subrayó que el gremio está comprometido con encontrar una solución favorable.
El gobierno mexicano, en colaboración con las autoridades estadounidenses, trabaja en la implementación de controles sanitarios estrictos para garantizar la seguridad del ganado y evitar la propagación del gusano barrenador. A medida que se avanza en este proceso, se espera que la frontera sea reabierta cuando se logre controlar la situación.