Se estima que el 95% de la población estudiantil mundial se vio afectada por el cierre de escuelas durante la pandemia.
Durante la pandemia de COVID-19, los niños en edad escolar experimentaron retrasos de aprendizaje y una pérdida de conocimientos y habilidades equivalente a aproximadamente el 35 por ciento del aprendizaje total de un año escolar, según un estudio que publica este lunes la revista Nature Human Behaviour.
Esta conclusión se basa en un análisis de 42 estudios hechos en 15 países de ingresos altos y medios, añade la publicación.
Los estudios indican que estos retrasos son más pronunciados en matemáticas que en lectura, especialmente entre escolares procedentes de entornos desfavorecidos.
Se estima que el 95 por ciento de la población estudiantil mundial se vio afectada por el cierre de escuelas durante la pandemia.
Investigaciones anteriores habían sugerido que el progreso de la educación pudo verse comprometido por la enseñanza híbrida.
El efecto de la enseñanza presencial limitada también pudo haber sido exacerbado por problemas de salud mental y física relacionados con la incertidumbre económica, algo más pronunciado en el caso de los niños procedentes de familias de nivel socioeconómico más bajo.
Bastian Betthäuser, de la universidad Sciences Po (París), y sus colegas evaluaron los problemas de educación, como un retraso en el progreso y una pérdida de habilidades y conocimientos ya adquiridos, durante la pandemia para saber si estos variaban entre los diferentes grupos de estudiantes.
Para ello, revisaron la evidencia de 42 estudios publicados entre marzo de 2020 y agosto de 2022, de 15 países: Australia, Bélgica, Brasil, Colombia, Dinamarca, Alemania, Italia, México, los Países Bajos, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, el Reino Unido y EEUU.
Los autores encontraron que el progreso del aprendizaje se desaceleró durante la pandemia y que la falta de aprendizaje persistió al menos hasta mediados de 2022.
Los investigadores indican que estos problemas pueden ser equivalentes a un 35% del aprendizaje de un año escolar, pero observaron que las dificultades fueron mayores en matemáticas que en lectura, posiblemente porque el progreso en matemáticas depende más de la instrucción formal que en el caso de la lectura.
También encontraron que las desigualdades existentes en el aprendizaje entre niños de entornos socio-económicos más bajos y más altos se ampliaron durante la pandemia.
Los autores subrayaron que los resultados resaltan la necesidad de iniciativas políticas para recuperar la pérdida de enseñanza educativa y facilitar apoyo adicional a los niños afectados.
Asimismo, los investigadores no encontraron evidencia sobre las dificultades de aprendizaje en países con ingresos bajos, por lo que han recomendado poner énfasis a estos países como una prioridad para futuras investigaciones.
Con información de EFE