Razones Detrás de la Alza y Alternativas para los Consumidores
El huevo, considerado uno de los alimentos más versátiles y completos, ha experimentado un notable aumento en su precio, generando inquietudes entre los consumidores mexicanos. Aunque las fluctuaciones en el costo del huevo son habituales, el reciente incremento ha despertado preguntas sobre la viabilidad de continuar adquiriendo este producto esencial.
Costo Actual del Huevo:
Según datos del Gobierno de México, el huevo se comercializa empaquetado en supermercados o por kilogramo en tiendas de abarrotes. Actualmente, el huevo blanco se encuentra entre los 45 y 50 pesos por kilogramo, mientras que el huevo rojo se vende hasta en 50 pesos, aunque los precios pueden variar según la ubicación. Los empaques completos de 30 piezas se cotizan hasta en 80 pesos mexicanos para el blanco y 78 pesos para el rojo.
Razones del Aumento:
La principal causa del aumento drástico en el precio del huevo es la detección de gallinas contaminadas con influenza aviar AH5 en el municipio de Cajeme, Ciudad Obregón, Sonora. Ante esta situación, el Gobierno de México implementó medidas rápidas, incluyendo el sacrificio de aproximadamente 15 mil ejemplares y la declaración de cuarentena total en la granja afectada. Aunque esta no es la primera vez que se registra esta enfermedad en Sonora, la rápida respuesta permitió controlar el contagio.
Adicionalmente, datos compartidos por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) revelan que el encarecimiento del huevo no se originó únicamente en México, sino que comenzó en Estados Unidos debido a una epidemia de gripe aviar. La producción se vio afectada con el sacrificio de hasta 60 millones de aves para frenar la propagación.
A pesar de la conexión con problemas sanitarios, la sequía actual en México también contribuye al encarecimiento del huevo. Estos factores combinados han generado una presión significativa en la oferta y demanda del mercado, impactando directamente en los precios para los consumidores.
Alternativas para los Consumidores:
Ante este escenario, los consumidores pueden explorar alternativas como diversificar su dieta incorporando otras fuentes de proteínas, considerar opciones locales y buscar ofertas en distintos establecimientos. Además, mantenerse informado sobre la situación del mercado y la evolución de los precios puede ayudar a tomar decisiones más conscientes en la compra de alimentos.