Consejos para estar seguro en interiores
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) ofrecen los siguientes consejos para permanecer en interiores durante las bajas temperaturas o una tormenta invernal:
- Asegúrate de que los niños menores de un año no duermen en habitaciones frías y de que llevan ropa de abrigo adecuada, como mamelucos, mantas de una pieza o sacos de dormir. Retira de la cuna cualquier almohada u otra ropa de cama suave, ya que suponen un riesgo de asfixia o síndrome de muerte súbita del lactante.
- Si tienes amigos o vecinos mayores de 65 años, visítalos con frecuencia para asegurarte de que sus casas tienen la calefacción adecuada.
- Come alimentos equilibrados para mantenerse caliente.
- Evita el alcohol y la cafeína, porque pueden hacer que tu cuerpo pierda calor más rápidamente.
“No utilices nunca generadores, parrillas de gas o carbón, estufas de camping o aparatos similares dentro de tu casa, en sótanos, garajes o cerca de ventanas”, dicen los CDC. “Los humos son mortales”.
Utilizar la estufa para calentarse no es seguro, advierten los CDC; en cambio, utiliza mantas, sacos de dormir o abrigos adicionales. Una chimenea en buen estado o un calefactor portátil pueden ser una alternativa segura.
Consejos para mantenerse seguro al aire libre
Los CDC y el Servicio Meteorológico Nacional ofrecen algunas recomendaciones para aventurarse al aire libre durante una tormenta invernal:
- Abrígate bien con gorros, bufandas y guantes y usa varias capas de ropa.
- Evita mojarte.
- Si tienes que quitar la nieve o hacer otros trabajos al aire libre, tómate tu tiempo y trabaja despacio. Si tienes vecinos mayores, ofrece tu ayuda para quitar la nieve de sus entradas.
- Si es posible, evita circular por carreteras cubiertas de hielo.
- Si te quedas varado al aire libre, lo más seguro es permanecer en tu vehículo.
- Procura que tus mascotas permanezcan resguardados cuando haga frío, pero si salen, límpiales bien las patas y retira la nieve de la parte inferior de su vientre cuando vuelvan a entrar.
¿Qué le sucede al cuerpo con el frío?
Muchos de nosotros sentimos las bajas temperaturas del invierno en los dedos de los pies y de las manos antes que en cualquier otra parte del cuerpo.
Esto ocurre porque el cuerpo trabaja para proteger los órganos vitales del frío, según explicó a CNN la Dra. Suzanne Salamon, jefa asociada de programas clínicos del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston.
“Los vasos sanguíneos de todas las partes del cuerpo se contraerán”, dijo. “Se harán más pequeños para intentar conservar el calor”.
“Lo que el cuerpo intenta con todas sus fuerzas es proteger los órganos más importantes, que son los más profundos: el corazón, el cerebro y los pulmones”, explica. “El cuerpo intenta mantenerlos calientes redirigiendo el calor de los dedos de las manos y los pies hacia el interior, por lo que los vasos sanguíneos de los dedos se hacen muy pequeños y no pasa suficiente sangre por ellos”.
Es importante que el cuerpo haga esto –y que lo haga rápido– porque el tiempo invernal se ha asociado con riesgos para la salud por ataques cardíacos, síntomas de asma, congelación e hipotermia.
En todo el mundo, el frío suele causar más muertes atribuibles a la temperatura que el calor, según un estudio de 2015 publicado en la revista The Lancet.
Un riesgo “helado” para el corazón
El tiempo gélido puede afectar al corazón, sobre todo si se padecen enfermedades cardiovasculares.
El frío puede estrechar los vasos sanguíneos, y eso puede estresar al corazón.
En un estudio publicado en 2010 en la revista BMJ, una reducción de apenas un grado centígrado en la temperatura se asoció a un aumento acumulado del 2% en el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
El estudio incluyó datos de 84.010 ingresos hospitalarios por infarto de miocardio en Inglaterra y Gales entre 2003 y 2006. Los investigadores analizaron los datos para determinar cualquier posible relación entre la temperatura exterior y los casos de infarto.
Cómo afrontar el asma en invierno
El frío puede causar estragos en los pulmones, ya que el aire seco puede irritar las vías respiratorias, sobre todo en personas con enfermedades pulmonares como el asma, según la Asociación Estadounidense del Pulmón.
“El aire frío provoca broncoespasmos, por lo que las personas con asma y EPOC pueden experimentar un aumento de los síntomas en los meses de invierno”, afirma Caldwell.
Si tienes asma y estás expuesto al frío, “ponte una bufanda alrededor de la nariz. Eso sin duda ayuda, porque entonces estás respirando tu propio vapor de la boca”, dijo Salamon.
Por otro lado, un problema de salud más conocido relacionado con el frío es la congelación.
Más consejos para mantenerse abrigado y sano
¿Qué más puede hacer la gente para mantenerse abrigada y sana este invierno? Una medida importante para reducir el riesgo es lo que vestimos.
“Es muy importante vestirse por capas, así que… ponte más de un par de guantes y encima una manopla, porque el aire que queda atrapado entre esas capas ayuda a mantener el calor”, explica Salamon.
“La ropa ajustada no es buena, porque no se aprovechan las ventajas de las capas. Hay que llevar suéteres más holgados, chales si estás sentado en un espacio cerrado, para intentar abrigarte. Es útil llevar un pasamontañas para protegerte las orejas y la nariz”, explica.
Las medidas preventivas no solo implican ponerse ropa adecuada para el frío, sino también evitar tomar demasiados cócteles cuando hace frío, dice Colletti, de la Clínica Mayo.
“Evita beber alcohol cuando haga frío, ya que se deteriora la conciencia mental, lo que limita la capacidad de reconocer los síntomas de una exposición importante al frío. El alcohol también provoca la dilatación de los vasos sanguíneos del cuerpo, lo que aumenta la pérdida de calor”, dijo.