El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, asegura que la percepción de la seguridad en la entidad no se verá afectada por los recientes hechos violentos en San Luis Río Colorado. Según él, la detención de dos presuntos agresores del jefe de la policía municipal local demuestra un avance en la investigación.
“No hay en este momento ningún elemento que lleve a generar una preocupación adicional”, señaló Durazo, citando datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado. Añadió que eventos recientes como el proceso electoral y festividades locales transcurrieron sin incidentes graves, lo que refuerza la percepción de seguridad en Sonora.
El mandatario reconoce la existencia de casos de violencia, pero los atribuye en su mayoría a individuos relacionados con actividades delictivas. Destacó que la vida en Sonora sigue adelante en un entorno de seguridad pública, aunque con algunos incidentes aislados.
El pasado 3 de junio, Gerardo Camacho, jefe de la policía municipal de San Luis Río Colorado, fue asesinado junto con su escolta. La rápida acción de la Fiscalía permitió la detención y procesamiento de dos presuntos responsables al día siguiente del ataque.
La afirmación de Durazo apunta a mantener la confianza en la seguridad del estado, destacando los esfuerzos continuos para prevenir y enfrentar la violencia.