La falta de siembras en más de 150,000 hectáreas del Valle del Yaqui ha causado el crecimiento de maleza, lo que pone en riesgo la salud de los cultivos futuros y las exportaciones agrícolas de la región. Productores piden apoyo gubernamental para evitar un desastre fitosanitario y mantener la competitividad en el mercado internacional.

La falta de siembras en el Valle del Yaqui, debido a la sequía y otros factores económicos, ha dejado alrededor de 150,000 hectáreas sin ser trabajadas, lo que ha ocasionado que vastas extensiones de terreno queden cubiertas de maleza. Este fenómeno se ha convertido en una preocupación urgente para los productores agrícolas de la región, quienes advierten que si no se toman medidas inmediatas, la situación podría derivar en una crisis fitosanitaria.

Mario Domínguez Pablos, presidente del organismo agrícola ARIC Tres Valles, explicó que la maleza no solo afecta la apariencia de los campos, sino que también es un caldo de cultivo para plagas y enfermedades que podrían dañar los cultivos que aún se planten en el futuro. Aseguró que la única forma de mitigar este riesgo es realizando al menos dos rastreos de limpieza en los campos durante este ciclo agrícola.

Sin embargo, Domínguez destacó que los costos de estos rastreos son elevados y, en la actualidad, los productores no cuentan con los recursos para afrontarlos. El gasto estimado para realizar las labores de limpieza en los valles del Yaqui y Mayo asciende a más de 333 millones de pesos, una suma que los agricultores no pueden cubrir, especialmente en un año de pocas siembras y recursos limitados.

El presidente de ARIC Tres Valles también advirtió que los valles del Sur de Sonora tienen acuerdos internacionales de sanidad fitosanitaria que facilitan la exportación de productos agrícolas, como hortalizas, a otros países. Si no se cumplen los estándares de calidad y limpieza, se corre el riesgo de perder estos valiosos convenios, lo que afectaría gravemente la competitividad de la región en los mercados internacionales.

Ante esta situación, los productores han solicitado al gobierno estatal y federal medidas de apoyo urgentes. Entre las peticiones más destacadas están el establecimiento de programas de empleo temporal para jornaleros y la implementación de incentivos por hectárea para aquellos agricultores que decidan sembrar cultivos de bajo consumo de agua, lo cual podría ayudar a mitigar la crisis agrícola en la región.

Por Redaccion

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