Luego de divulgarse en un medio estadounidense que Arizona busca obtener agua en territorio mexicano con la instalación de una planta desalinizadora en Puerto Peñasco, Sonora; el gobernador Alfonso Durazo informó desconocer el supuesto proyecto.
El mandatario estatal fue cuestionado sobre el tema, que provocó protestas de activistas en ambas fronteras, quienes fundamentaron su oposición al plan de Arizona publicado por The New York Times.
“No tengo conocimiento ni del gobierno federal ni del Estado ni tenemos ningún planteamiento del gobierno americano, ni tenemos en la agenda del Gobierno del Estado de Sonora, la construcción de una planta desalinizadora”, apuntó Durazo Montaño.
Con el encabezado, “en Arizona falta agua. El Estado piensa conseguirla en México”, hace un par de semanas, el medio estadounidense detalló que el gobierno del país vecino pretende abastecer por cien años con agua del mar de Cortés a la capital, Phoenix.
Según el artículo, “la efectividad de un plan de 5000 millones de dólares para desalinizar agua de mar en México y canalizarla hasta Phoenix podría ser clave para probar si las ciudades del desierto pueden seguir creciendo en medio del calentamiento global”.
Recientemente, medios nacionales y locales retomaron el tema, lo que llevó a activistas de ambos lados de la frontera a protestar ante la eventual construcción, calificándola como no viable debido al impacto ambiental que podría tener en la flora y fauna acuática del Mar de Cortés, en Puerto Peñasco.
Hasta el momento, el gobierno de México no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre este tema.