Francisca Delgado, de 66 años de edad, platicó que desde hace más de dos décadas, ella y su hermana venden flores naturales y artificiales en los puestos que están en el cementerio ubicado en Antonio Quiroga y De los Yaquis.
Agregó que la venta de flores es una tradición heredada por su mamá Delia Álvarez, quien falleció hace varios años, pero a quien recuerdan con nostalgia estos días.
Destacó que la propietaria del puesto de flores es su hermana Enriqueta Delgado, con quien empezó a comercializar sus productos por fuera del panteón, pero con el tiempo pudo adquirir el permiso para instalar su carpa en el interior.
Lo que más vendemos nosotros son las flores artificiales. Las (flores) naturales también se venden, pero nada más en los días grandes como el 10 de mayo.
“Hacemos los arreglos, desde las coronas y los ramos”, dijo, “pero lo hacemos por mi mamá, ella fue la que empezó a hacerlo y nosotras aprendimos de ella, porque ella también vendía, hacía de todo”.
Para Francisca y su hermana Enriqueta, la celebración del Día de las Madres es trabajando, ya que siempre ha sido así y rara vez festejan en familia, según dijo Francisca, pues la venta de flores es el único sustento con el q ue c uentan y no pueden desaprovechar la oportunidad de ganar un poco extra.