El gobierno federal, a través del Plan Nacional Hídrico, busca enfrentar la crisis del agua en varias regiones del país, con especial enfoque en Sonora. Este ambicioso plan incluye la construcción de un sistema de tres presas sobre el Río Sonora, que permitirá mejorar el abastecimiento de agua potable en Hermosillo, una de las ciudades más afectadas por el estrés hídrico.
Durante una conferencia de prensa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena Ibarra, destacó que el nuevo enfoque del gobierno busca garantizar el agua para consumo humano, en lugar de priorizar el uso intensivo del recurso para otros fines. En este sentido, Bárcena criticó el enfoque extractivista y privatizador de los gobiernos neoliberales, subrayando que el Plan Hídrico actual propone un modelo sustentable, con medidas como la recarga natural de acuíferos y la tecnificación del riego.
“Este plan representa un cambio de paradigma en la gestión del agua, promoviendo su uso responsable y su distribución equitativa, especialmente para consumo humano”, explicó la titular de Semarnat.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, resaltó que el Plan Hídrico también contribuirá al impulso de la producción agroalimentaria en el país, con una estimación de aumento del 50% en la productividad de miles de hectáreas que se tecnificarán para un uso más eficiente del agua. Este esfuerzo, que se alinea con otros programas como “Cosechando soberanía”, también permitirá fortalecer la soberanía alimentaria de México.
Efraín Morales, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), detalló que, entre los proyectos prioritarios de este Plan, destacan las tres presas en Sonora, que se construirán con una inversión de 7 mil millones de pesos y una duración estimada de 3 años. Estas presas jugarán un papel crucial en asegurar el suministro de agua para la capital sonorense, especialmente en épocas de sequía