La Fuerza Aérea de Estados Unidos presentó este viernes en un acto en Palmdale (California, EE.UU.) su último avión bombardero, el primero en más de 30 años, bautizado B-21 Raider y fabricado por Northrop Grumman.
Se trata del avión de combate más sofisticado hasta la fecha, del que las fuerzas estadounidenses incorporarán hasta seis aeronaves en los próximos meses.
Las Fuerza Aérea trabaja con la hipótesis de que, en caso de un conflicto armado con China, los B-21 Raider serían las aeronaves que pueden protagonizar el grueso de los ataques, puesto que están especialmente diseñadas para aguantar largos vuelos y tiene una enorme capacidad de combate.
Según el fabricante, Northrop Grumman, el nuevo bombardero está equipado para penetrar las líneas de defensa aérea enemigas y llevar a cabo ataques en cualquier parte del mundo.
La aeronave tiene capacidad para transportar tanto armamento convencional como nuclear.
Cada bombardero cuesta 692 millones de dólares y la Fuerza Aérea estadounidense planea comprar por lo menos un centenar de ellos.
Con información de EFE