Ciudad de México – La comediante Liliana Arriaga, mejor conocida como “La Chupitos”, atraviesa una difícil etapa en su vida tras haber sido diagnosticada con el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las glándulas salivales y lagrimales, provocando sequedad en la boca y los ojos. La actriz de 52 años, famosa por su irreverente personaje de comedia, ha compartido su diagnóstico con sus seguidores y el público, revelando el difícil proceso que ha enfrentado desde su diagnóstico en enero de este año.
El síndrome de Sjögren, que no tiene cura y solo puede ser controlado, ha afectado gravemente la calidad de vida de Liliana, quien, según contó en una entrevista para TV Notas, tuvo que someterse a quimioterapias orales como parte de su tratamiento preventivo. Los médicos no han podido identificar con certeza la causa de la enfermedad, lo que motivó el uso de quimioterapia para intentar frenar la proliferación de células malas en su cuerpo.
Efectos Secundarios del Tratamiento
El tratamiento ha tenido efectos secundarios considerables, entre ellos mareos, fatiga y pérdida de cabello, lo que obligó a Liliana a usar peluca para continuar con su característico personaje de “La Chupitos”, una mujer desinhibida y divertida, muy popular en el ámbito de la comedia mexicana. Durante la entrevista, Liliana confesó que, al enterarse de su diagnóstico, experimentó una profunda tristeza y depresión, pero también reveló cómo esta enfermedad ha cambiado su vida de manera inesperada: “Aunque quería llorar, no podía porque no produje lágrimas”, expresó.
Una Enfermedad Peligrosa pero Controlable
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune rara en la que el sistema inmunológico ataca las glándulas exocrinas, como las salivales y las lagrimales, lo que provoca sequedad en la boca y los ojos. Además, esta condición puede desencadenar otras complicaciones graves, como lupus y la atrofia de las articulaciones. Aunque no se conoce una causa exacta del síndrome de Sjögren, se cree que factores genéticos, hormonales y, posiblemente, infecciones virales o bacterianas, pueden ser los desencadenantes.
Liliana enfatizó que, a pesar de la falta de cura, es posible controlar los síntomas mediante tratamiento y seguimiento médico. A partir de ahora, la comediante deberá realizarse revisiones cada seis meses para controlar el avance de la enfermedad.