Luis Gerardo Gómez Miranda es un joven de 16 años que se autodefine como una persona normal, pero para su mamá no lo es, tampoco para quienes ahora lo conocen por su acto de valentía al salvar a un niño atrapado en un arroyo.

Era la tarde del martes, cuando Luis mejor conocido como “Chuqui”, escuchó unos gritos que provenían desde el arroyo que divide a las colonias La Cholla y Los Arroyos, al poniente de Hermosillo.

En el arroyo que casi se desbordaba, el joven héroe ubicó al menor de aproximadamente 8 años quien se aferraba a lo que podía, narró en entrevista para Punto Medio.

No lo pensé, solo fue al momento, es de que accionas o ya es demasiado tarde.

me quité los huaraches y me aventé, ya nos andaba llevando a los dos, pero lo jalé y jalé, hasta que pude sacarlo.

Qué bueno que lo hice porque ahorita el morrillo no estuviera con sus papás, ahorita estuvieran velándolo, otra cosa hubiera sido”, dijo Luis Gerardo.

“El Chuqui” el hijo mayor de tres hermanos, trabaja desde muy pequeño de mesero, en carretas de sushi y actualmente es ayudante de albañil. Está por ingresar a la preparatoria y ya piensa en su vida profesional.

Quiero ser bombero, criminalista o abogado”. Comentó.

Muchos lo llaman héroe, pero el Chuqui dice que no es ni más valiente ni más bueno, que todos somos iguales y que debemos buscar hacer cosas buenas.

No quería dar entrevista, pero no le quedó de otra porque varios reporteros lo buscaron, dijo su mamá, Cristina Miranda.

Siempre ha sido muy extrovertido, muy movido, desde chiquito trabaja, a nada le dice que no y siempre anda viendo cómo proteger a los demás.

Yo sé que por su forma de ser me da cada susto, como el de ayer. Yo estaba trabajando y me enteré de lo que había pasado porque una señora lo subió en el Facebook”, dijo la joven madre.

Cristina trabaja en una cerreta de Sushi y su esposo labora fuera de Hermosillo, asegura que siempre están al tanto de sus hijos y les dan una buena educación para ser buenas personas, no meterse en problemas y salir adelante de manera digna.

En ese arroyo es muy común que niños jueguen o que personas lo atraviesen para ir a las paradas del camión o a la farmacia, lamentó Cristina quien mencionó que hacen falta puentes peatonales.

Ese mismo día el departamento de Bomberos atendió el caso de otro niño de 11 años que había resbalado al mismo arroyo, por lo que piden a las autoridades mayor vigilancia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *