Los eclipses inspiran asombro y reúnen a muchas personas para observar un impresionante fenómeno celestial. Sin embargo, estos eventos cósmicos también les permiten a los científicos desentrañar misterios del sistema solar.

Durante el eclipse solar total del 8 de abril, cuando la Luna oscurecerá temporalmente la cara del Sol para millones de personas en México, Estados Unidos y Canadá, se llevarán a cabo múltiples experimentos para comprender mejor algunas de las preguntas sin resolver sobre la estrella dorada.

La NASA lanzará cohetes sonda y aviones WB-57 de gran altitud para realizar investigaciones sobre aspectos del Sol y la Tierra que solo son posibles durante un eclipse. Los esfuerzos forman parte de una larga historia de intentos por recopilar datos y observaciones invaluables cuando la Luna bloquea temporalmente la luz del Sol.

Einstein había sugerido que la gravedad es el resultado de la deformación del tiempo y el espacio, distorsionando la estructura misma del universo. Como ejemplo, Einstein mostró que la influencia gravitacional de un objeto grande como el Sol podría desviar la luz emitida por otro objeto, como una estrella virtualmente detrás de él, haciendo que el objeto pareciera un poco más lejos de la perspectiva de la Tierra. Una expedición científica para observar estrellas de Brasil y África occidental, dirigida por el astrónomo inglés Sir Arthur Eddington durante el eclipse de 1919, reveló que algunas estrellas parecían estar en el lugar equivocado, validando la teoría de Einstein.

Otro proyecto, dirigido por Amir Caspi, científico principal del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado, tiene el objetivo de capturar imágenes del eclipse desde 15.240 metros (50.000 pies) sobre la superficie de la Tierra con la esperanza de espiar estructuras y detalles dentro del corona media e inferior. Utilizando cámaras de alta velocidad y alta resolución, capaces de tomar imágenes en luz visible y en luz infrarroja, el experimento también buscará asteroides que orbiten dentro del resplandor del sol.

“En el infrarrojo no sabemos realmente qué vamos a ver, y eso es parte del misterio de estas raras observaciones”, dijo Caspi. “Cada eclipse te brinda una nueva oportunidad de ampliar cosas donde tomas lo que aprendiste en el último eclipse y resuelves una nueva pieza del rompecabezas”.

Por Redaccion

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