Kiev. En un giro significativo en la escalada del conflicto, Rusia disparó este jueves un misil balístico intercontinental hacia Ucrania, marcando la primera vez que Moscú utiliza este tipo de arma en el marco de la invasión en curso. El ataque tuvo como objetivo la ciudad de Dnipró, en el centro este de Ucrania, según informó la Fuerza Aérea ucraniana.
El misil fue disparado desde la región rusa de Astracán y formó parte de un ataque más amplio contra infraestructuras críticas en Dnipró, señaló el comunicado de la Fuerza Aérea de Ucrania. Esta acción ha elevado aún más las tensiones en el conflicto, que se intensificó luego de que Kiev lanzara misiles de largo alcance, suministrados por las potencias occidentales, en territorio ruso.
Un misil de largo alcance con carga convencional
Fuentes militares confirmaron que, a pesar de ser un misil diseñado para transportar tanto ojivas convencionales como nucleares, el proyectil lanzado no contenía carga nuclear. A pesar de las graves implicaciones de este ataque, el Kremlin se negó a comentar de manera oficial sobre el uso del misil intercontinental, y el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, evitó ofrecer detalles al respecto.
Peskov también subrayó que Rusia continuará haciendo todo lo posible para evitar una guerra nuclear y expresó su esperanza de que “otros países” sigan una postura “responsable” en este contexto tan delicado.
Escalada constante en el conflicto
Este ataque, que implica el uso de misiles de largo alcance, pone de relieve la creciente gravedad del conflicto desde la invasión rusa de Ucrania en 2022. Mientras tanto, el ámbito internacional sigue observando con creciente preocupación el desarrollo de las tensiones, en particular en lo que respecta al uso de armamento de gran alcance en un conflicto que ya ha cobrado un alto costo humano y material.