Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, ha lanzado una ofensiva de campaña de alta intensidad en respuesta al foco mediático que se centra en la Convención Nacional Demócrata que se celebrará esta semana. La campaña de Trump ha organizado una serie de eventos estratégicos en estados cruciales para las próximas elecciones, mientras los demócratas se preparan para oficializar a Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia en Chicago.
Desde hoy, Trump se enfocará en una agenda que incluye un discurso sobre la economía en York, Pensilvania, seguido de una intervención sobre criminalidad en Míchigan el martes. El miércoles, abordará temas de seguridad nacional en Carolina del Norte y, el jueves, visitará Montezuma Pass en la frontera de Arizona con México. La semana culminará con eventos en Nevada y un regreso a Arizona.
El senador JD Vance, compañero de fórmula de Trump, también tendrá una agenda propia, participando en eventos en Pensilvania, Wisconsin y Georgia, y se unirá a Trump en Carolina del Norte.
Mientras tanto, la Convención Nacional Demócrata reunirá en Chicago a figuras destacadas como el ex presidente Barack Obama, Bill Clinton, Michelle Obama y otros líderes del partido, quienes se unirán para confirmar a Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia junto con el gobernador de Minnesota, Tim Walz.
La campaña de Trump ha intensificado sus críticas hacia Kamala Harris, argumentando que la candidata demócrata se oculta detrás de celebridades y no ha abordado adecuadamente temas críticos como el fracking, una técnica apoyada por los republicanos. A pesar de los ataques, Harris ha optado por no responder directamente a los enfrentamientos verbales durante su campaña.