En medio de la controversia desatada por la hospitalización de Paola Suárez tras una presunta golpiza por parte de su prometido Jesús, este último rompe el silencio y ofrece su versión de los hechos. Contrademandando a la influencer, Jesús niega categóricamente haberla golpeado.
Asegura que ambos estaban bajo la influencia de drogas durante el incidente y sostiene que, en defensa propia, la empujó cuando ella intentaba estrangularlo. Jesús afirma que la lesión en el rostro de Paola fue producto de la caída cerca de una lámpara, y no por un golpe directo de su parte.
Desmiente la versión inicial que indicaba que la había arrojado desde un balcón, argumentando que ya se encontraba fuera de la casa cuando ocurrió el incidente. Según él, hay cámaras de seguridad en la residencia de Paola que podrían respaldar su versión.
Jesús expresa su temor por su seguridad, alegando que Paola lo habría amenazado de muerte. La situación continúa siendo objeto de atención y debate en redes sociales, mientras las autoridades investigan ambos lados de la historia.